NUESTRO VIAJE A CALARREONA

Del 26 al 30 de septiembre, nos fuimos de viaje a Calarreona en Águilas (Murcia). Nos hospedamos en el Albergue Juvenil de Calarreona, el Albergue se encuentra integrado en su entorno natural, junto al mar, situado en la misma Cala que le da nombre, Calarreona, y a tan solo 4 kilómetros de Águilas.

Fue un viaje lúdico – deportivo, donde realizamos diferentes salidas por el Litoral Aguileño. Una de ellas fue la «Ruta de las Cuatro Calas», espacio protegido localizado en el extremo suroccidental de la Región de Murcia, en el límite de Almería. Son unas interesantes estructuras geológicas con estratos de materiales volcánicos.

Disfrutamos de sus bonitas calas, sobre todo la Playa de Calarreona, muy próxima al Albergue en el que nos encontrábamos, donde pudimos disfrutar del baño y su agradable temperatura.

El miércoles 28, visitamos la ciudad de Lorca, la tercera población en importancia de la Región de Murcia, y el segundo termino municipal más extenso de España tras el de Cáceres. Lorca es conocida por su Castillo, su arquitectura barroca y sus procesiones de Semana Santa, declaradas fiesta de interés turístico internacional. Gracias a su denso patrimonio heráldico es también llamada «la ciudad de los cien escudos», mientras que de su nombre original (Eliocroca) toma el título de «ciudad del sol». Su casco antiguo y el recinto del Castillo, fueron declarados conjunto histórico-artístico. Hicimos una visita guiada por esta hermosa ciudad. Queremos dar las gracias a Fuensanta, guía turística de Lorca, por sus explicaciones y la mañana tan amena e interesante que nos hizo pasar.

En Lorca, comimos en el Restaurante «Rincón de los Valientes» (que casualidad de nombre), «Dice la leyenda que antaño. En este lugar una Posada había. Que por ser rincón sin salida Valientes en duelo se batían». Queremos dar las gracias a Antonio, dueño del Restaurante, por la atención prestada.

El jueves 29, teníamos programada la visita guiada a Águilas, pero debido a la lluvia, la aplazamos para el viernes. Por lo que nos quedamos en el Albergue de tertulia y jugando a diferentes juegos de mesa. Y nuestra Gloria, delantal en mano, ayudó a Paco, cocinero del Albergue, a Ana, y a nuestro Paco Ferrando, a preparar unos gazpachos. Por la tarde, con un sol espléndido, caminando, fuimos a Águilas. Gracias a Paco y a Ana por la atención prestada, y las buenas comidas que nos han preparado.

El jueves por la noche disfrutamos de una barbacoa y de un fiesta en el Albergue, pues al día siguiente volvíamos a casa.

El viernes 30, visitamos la ciudad de Águilas, conocimos el Túnel Musealizado del Embarcadero del Hornillo, es un antiguo embarcadero de mineral. La creación del Embarcadero de Mineral El Hornillo, se debió a la iniciativa empresarial de D. Gustavo Gillman. Con la construcción de este embarcadero don Gustavo tenía como objetivo potenciar la línea férrea de Águilas-Lorca-Baza con la explotación de las minas existentes en la Sierra de Bacares. El embarcadero recibe el nombre de la bahía que lo acoge, El Hornillo, y es considerado como el segundo en importancia de España. Su construcción fue realizada totalmente en acero y hormigón con capacidad para albergar y suministrar a dos busques de forma simultánea. Después visitamos el CIMAR, Centro de Interpretación del Mar. Queremos agradecer a Anabel, guía turística de Águilas, su atención y sus explicaciones, pues pasamos una mañana estupenda, y nos transmitió con mucho entusiasmo la historia de Águilas.

Y el último día, después de la comida, en la sobremesa, tuvimos palabras llenas de emoción, agradecimiento para tod@s, y de despedida, pues Alfonso y Chari llegados desde Sevilla a pasar esta semana con nosotros partían para tierras sevillanas, pero no es una despedida, es un «hasta pronto».
Hemos pasado una semana estupenda y llena de maravillosas experiencias. Ya estamos pensando en nuestro próximo viaje.

Queremos agradecer a los trabajadores y gerencia del Albergue de Calarreona su atención, se han portado estupendamente con nosotros.

Agradecer a la Cruz Roja de Águilas el dejarnos las dos sillas anfibias para poder bañarnos.

Agradecer a Agrícola Villena, Centro de Transfusión de Sangre de Alicante y a Atlántica Agrícola su colaboración.

Pero sobre todo queremos dar las GRACIAS a tod@s l@s VOLUNTARI@S, sobre todo AMIG@S, que nos han acompañado en esta experiencia, sin ellos estos viajes no serían posibles.

Hasta el próximo viaje…

En AMIF Villena «SOMOS LO QUE SUPERAMOS».

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